Sucede algo raro con la tecnología. A más avanza y nos facilita la vida, más escépticos nos volvemos frente a ella. Sobre todo cuando estos avances modifican la forma tradicional en la que realizamos determinadas actividades, desde cómo tomamos las clases en la universidad, hasta la manera en la que disfrutamos de nuestros deportes favoritos.
Hay quienes le adjudican esto a lo que vivimos durante la pandemia.
El confinamiento nos orilló hacia una desconocida normalidad en la que el contacto físico estaba prohibido y todo tenía que realizarse a través de un monitor.
‘‘Terminó por desgastar y cansar a la sociedad’’, agregan especialistas y gente común.
Y en parte tienen razón…
Sin embargo, el debate entre deporte v.s. tecnología ya existía desde mucho antes de que llegara la pandemia.
Tendemos a relacionar el deporte con el esfuerzo físico, la habilidad natural y la competencia justa.
Por otro lado, la tecnología se percibe (en algunos casos), como la intervención de un tercero artificial que atenta contra el equilibrio y la integridad de la competencia.
No obstante, la empresa regiomontana Side Sports y sus simuladores deportivos lograron demostrar que la tecnología no es ajena al deporte. Incluso forma parte de su evolución.
Sus simuladores de golf Golfzon, por ejemplo, mejoró en muchos sentidos la imagen que algunos tenían sobre el golf.
Comenzaron a verlo como un deporte más accesible y divertido. Gente que nunca había jugado aprendió gracias a esta tecnología, golfistas profesionales utilizan los simuladores para complementar sus sesiones de entrenamiento y hasta los instructores los aprovechan para que sus clases sean más completas.
Golfzon no pretende reemplazar la forma tradicional de hacer deporte… al contrario.
Busca ayudarlo a crecer para que el golf llegue a cada vez más personas.
Te da la posibilidad de recorrer +200 campos, competir en grupos de hasta 6 personas, modificar el nivel de dificultad, divertirte con la modalidad ARCADE, armar torneos, jugar online y mucho más.
No conformes con rediseñar la cultura del golf, Golfzon lanzó al mercado su simulador de béisbol Strikezon, permitiendo que hombres y mujeres de todas las edades puedan disfrutar una experiencia de estadio.
Gracias a Strikezon, vivirás el béisbol como jamás imaginaste.
Su sofisticada tecnología te da la posibilidad de jugar a 3, 6 o 9 entradas, en grupos de hasta 18 personas.
Cuenta con gráficas HD y sonido ambiente de estadio que te hará sentir como si estuvieras en un campo de verdad.
Puedes personalizar la velocidad, altura y dirección de la bola, adaptando el juego a tu nivel de experiencia o habilidad.
Son 100% seguros. Sus sensores de reconocimiento previenen accidentes. Si no estás en la zona indicada para batear, no te lanzan la pelota. Y una vez que te colocas en el lugar correspondiente, hay un conteo para que te prepares y conectes el home run de tus sueños.
Tienen diferentes modos de juego, como el Home Run Derby o el Pitching Challenge, para que armes las retas con tus amigos, familiares o seres queridos.
Strikezon tampoco busca alejar a la gente de los campos de béisbol. Su intención es llevar el deporte al siguiente nivel, ofreciendo una forma accesible, divertida e innovadora de practicarlo.
Ambos simuladores aprovechan al máximo los avances de la tecnología, pero tampoco descuidan la esencia deportiva.
Side Sports trajo esta tecnología a México en el año 2015, y hoy podemos disfrutar de ella gracias a los conceptos de SIMCo: Mulligan’s, Batbox y Golf Station.