Batbox ofrece una nueva forma de vivir el deporte con el simulador de béisbol Strikezon
El béisbol es un deporte con mucha historia en nuestro país.
Sin embargo, cada vez se vuelve más difícil practicarlo.
Esto a causa de que no hay suficientes espacios para que niños, jóvenes o adultos se reúnan a jugar.
Para darle solución a este problema, la empresa regiomontana Side Sports celebró un acuerdo comercial con los pioneros y líderes en la industria del entretenimiento deportivo: Golfzon.
Y fue así como los mejores simuladores de béisbol del mundo llegaron a México y América Latina.
Conoce algunas de las principales características de los simuladores de béisbol Strikezon:
- Pueden jugar hasta 18 personas en una misma cabina.
- Te permite escoger entre 5 modos de juego distintos.
- Puedes personalizar el nivel de dificultad para competir de una mejor manera.
- Cuentan con sensores de ultra alta velocidad que detectan con precisión el movimiento y la trayectoria real de la bola.
- El lanzamiento automático desde la pantalla, los gráficos en HD y el sonido ambiente de estadio garantizan una experiencia real de juego.
- Su hardware y software ofrecen una experiencia de juego real y divertida.
- Forman parte de la familia Golfzon, que han sido reconocidos por 5 años consecutivos por tener los mejores simuladores premium del mundo.
¡Esta increíble tecnología está al alcance de todos en Batbox!
Hablamos de un concepto único que reúne, en un mismo espacio, deportes en vivo, simuladores de béisbol, instalaciones de primer nivel, gran ambiente, gastronomía y mixología.
Batbox ofrece una nueva forma de vivir el béisbol que se adapta a todo tipo de personas.
Con Strikezon puedes aprender el deporte desde cero, de forma divertida e interactiva, con familia y amigos sin sentir vergüenza si en un principio tu bateo o tu picheo no son los correctos.
Y si ya sabes jugar, los simuladores de béisbol Strikezon te ayudarán a mejorar aún más tu nivel
¡No lo pienses más!
Visita Batbox y diviértete jugando al béisbol como jamás imaginaste.
